Por: Eduardo Gutiérrez Arias
Licenciado en Lingüística y Literatura de la Universidad Surcolombiana, especialista en Gerencia Social de la Escuela Superior de Administración Pública, exdirector de Educación de la Fundación para el Desarrollo Cooperativo (FUNDECOOP), exdirector de la Asociación de Cooperativas del Huila (ASOCOPH). También fue Secretario de Agricultura del Huila entre enero/2004 y septiembre/2006.
Diputado del Huila por el Frente Democrático el los años 1984 - 1985 y Diputado por la UP en 1986 - 1987.
Concejal el Tello, Rivera y Neiva.
La propuesta de Luis Pérez, exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, al candidato presidencial Gustavo Petro y al máximo dirigente del partido Liberal, el expresidente César Gaviria, de escoger un candidato único de las fuerzas progresistas del país mediante una consulta en las próximas elecciones del 13 de marzo entre Gustavo Petro del Pacto Histórico y el candidato liberal que resulte en una convención nacional del partido, generó todo tipo de comentarios y reacciones en el país. Gaviria dijo que su mayor interés por ahora eran las elecciones parlamentarias para que el liberalismo eligiera una importante bancada.
A Petro, quien ha venido insistiendo que una parte significativa de sus propuestas son reformas democrático burguesas que fueron impulsadas por los sectores más avanzados del partido Liberal en el siglo XX como Rafael Uribe, Alfonso López Pumarejo y Jorge Eliécer Gaitán, tales como una reforma agraria integral, la plena vigencia de los derechos humanos, el desarrollo de la agroindustria y la industria, la garantía por el Estado de los derechos universales a la salud y la educación, etc., que nunca han tenido cabal cumplimiento, recibió con interés la propuesta.
Pero el pasado político de Luis Pérez, jugó en contra de su audaz y democrática iniciativa de hoy buscando convertir el liberalismo en protagonista de primer orden del próximo gobierno nacional. Fueron muchas las voces que clamaron que para ganar unas elecciones no todo vale, que hay líneas rojas que no pueden ser cruzadas y que de este dirigente no se ha escuchado una autocrítica por sus actuaciones como gobernante aliado del paramilitarismo y el uribismo en el poder. Especialmente se recuerda que durante los días 16, 17 y 18 de octubre del 2002, cuando Álvaro Uribe llevaba 3 meses de haber tomado posesión como presidente, organizó con el alcalde Pérez de Medellín, la muy famosa operación Orión para limpiar de guerrilleros la comuna 13 de la ciudad.
La Corporación Jurídica Libertad denunció que durante esta operación que mantuvo la comuna totalmente aislada durante 3 días y nadie podía entrar ni salid de ella, en la que participó el ejército, la policía y el Bloque Cacique Nutibara de las AUC, las Fuerzas Armadas asesinaron 17 personas, los paramilitares a 71, hubo 80 heridos, 12 torturados, 92 desapariciones forzadas, y 370 detenciones arbitrarias, para un total de 642 víctimas del operativo, la inmensa mayoría personas humildes inocentes. El exalcalde Luis Pérez aún no ha dado explicación satisfactoria de su actuación en este caso y en otros similares. Gustavo Petro debe saber que tiene todo el respaldo de las fuerzas progresistas de la Nación, pero que las grandes decisiones deben ser tomadas democráticamente.
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